Siesta

Para mi la siesta es algo sagrado. Un elemento de culto, veneración y práctica. Suelen ser habituales las veces en las que interrumpen mi siesta. El teléfono suele ser el principal culpable pero hoy ha sido algo mucho peor...

Domingo cuatro y media de la tarde. La ventana abierta. Las corrientes de aire me obligan a taparme con una chupa de cuero colgada en la percha de forma perenne. La persona más feliz del mundo en ese momento. No hay preocupaciones. Solo paz. De repente una música que me es familiar me enerva sobremanera.

Dos notas me son suficientes para reconocer esa melodía pegadiza de armonía sencilla. Abro los ojos y me digo en voz baja "cabrones"... Malditos peperos con su unidad móvil de propaganda electoral. Si esa es la forma que tienen de ganar votos van buenos... No pensaba votarlos pero ahora voy a hacer una campaña para que la gente no lo haga. La gente tiene que saber a lo que se dedican esos "barfulaires". Mancillar de semejante manera mi siesta del domingo. Inconcebible.

No hay comentarios