Omnes vlnerat

Es curioso. Aún a sabiendas de que no he escrito nada entro a mi blog. Yo mismo me desilusiono de ver que no he escrito nada, entonces entro en una paranoia mental y no se me ocurre nada que escribir.

En un intento por combatir el calor y relajarme me he ido a la piscina después del curro... El ser socio de una piscina siempre lo asocié a un lugar donde reinaba la paz y el sosiego. Hoy, sin embargo, no he podido encontrar la calma que mi alma anhelaba.

Tras hacerme unos largos me he tumbado en la toalla en posición de decúbito prono (osea boca bajo). Tenía intención de echarme una cabezada. Ha sido imposible. El sistema de megafonía del centro tenía la culpa. Ahora como somos europeos nos tienen que recordar cada dos minutos que no pisemos el césped con calzado de calle, que respetemos el horario de las piscinas y que la puta madre de un tal "Rubén Paredes" le está esperando en portería.

Mi enervación iba in crescendo cuando por fin ha llegado a su cenit. No tendría quince años, pero su lenguaje era como el de un camionero. Cada frase empezaba y acaba con la exclamación co. Y todo ello iba aderezado con superfluos insultos a las deidades. Si hubiera sido varón no le restaría importancía pero lo peor de todo es que era una niñata. Una niñata con el móvil introducido en un inexistente canalillo generado por un wonderbra. Un pantaloncito de caja baja que le permitía lucir ambos huesos de las caderas y unas chancletas que dejaban ver las uñas de sus pies pintadas a juego con su top. Todo era ella era muy fashion !co!


No hay comentarios