Tambores de Guerra

La noche es cerrada. No hay luna y el cielo está cubierto de nubes. Chispea. Las luces de carretera apuntan al infinto. La linea discontinua se pierde en el horizonte. Allí es dónde apuntan mi ojos. Mi mente esta en otro lugar. Ian Paice marca el ritmo. Frenético. Seis minutos de tambores tribales hacer hervir mis pensamientos. La linea que divide por la mitad las zonas intertropicales es la que me concome.

Buñuel no podría haber imaginado el surrealismo que en mi colmena acontece. Peones que desafían al Rey. Lo quieren poner en jaque. Ilusos. ¿Acaso pensais ganar la guerra? Otrora pudisteis causar alguna baja en cierta batalla. Ahora mi ejercito está preparado. Ahora no sólo sereis vencidos también os derrotaremos. Os someteremos y tendreís que acatar nuestras órdenes con el respaldo del Rey.


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