Escatología

Como a Don Quijote con sus libros de caballerías en mi casa también se mantenían algunos libros fuera de mi alcance. "El Diccionario Secreto I"  de Camilo José Cela o como le conocíamos "El diccionario del huevo" (véase la imagen) era el libro prohibido por excelencia. 

Pues bien, entre sus hojas siempre andaba escondida una cuartilla de papel escrita a máquina que me hacía especial gracia.  Tenía un color amarillento y cierto olor a viejo. Rezaba así.

NOSTALGIA
Fui el otro día a cagar,
y cagué un vagón de mierda.
Eso se llama cagar,
y no esos cagones de mierda
que se ponen a cagar
y no cagan una mierda.

¡Cagar! oh placer divino,
que a mi corto parecer
aunque sea el más cochino
y nada tenga de fino,
me sabe al mejor placer.

¡Cagar! sentirla caer
la mierda sobre la taza,
notar como se desplaza
del culo para extender
un perfume que dilata,
con ansias de hacer feliz
de la más grande nariz
hasta la nariz más chata.
Por eso vengo a contar
triste de mí, mal poeta
lo que el humano paleta
nunca se atrevió a pintar.
Por eso venga a ensalzar
y cantar mucho más fuerte
los placeres de cagar
que no se pueden estar
en un silencio de muerte.

Porque aquí el hecho real
es que todo el mundo caga.
Desde el obrero sin paga
al más alto ministral.
Caga el rico, aunque sea
mierda dura o diarrea.
Caga el pobre más piojoso,
y la mierda es igual de fea.
Caga el niño, el anciano,
la niña cursi, la idiota,
el criado, la marmota.
!Caga todo ser humano!
función que a nadie rehusa
que aún el ideal sin par
en el hecho de cagar,
el estomago incluye.

Es una verdad señores
imposible de negar,
no intentemos disfrazar
las cosas simples con flores.
Veamoslas como son
en el terreno imparcial
y contésteme al final
si llevo o no razón.
Imagínate lector
que a mis estrofas honor
hace tu vista pasando.
Imagínate a tu amor,
tu Dulcinea ¡cagando!
Porque...¡Caga! es verdad
y aunque el mundo es tontería
ven tu a la realidad.

Mira como está sentada
como los dientes aprieta
sobre la falda arrugada.
Pasando está sudaderas
hechas de dulzura y miel
en la otra mano un papel
fino o basto... como quiera.

Ahora fíjate no puede
echar ese poco más
de mierda que queda atrás.
Mas se oye un ruido... se pede
se ha tirado un pedo ¡ZAS!
Ya está la mierda lanzada
mira el placer infito
de su cara iluminada
no hizo poco bien ni nada
el tirarse un buen pedito.

Al encontraros los dos,
si tu también has cagado
aunque no lo dices, claro
notarás que ella ha cambiado
y sois ambos muy felices,
lo que viene a demostrar
en este presente
que aunque a si mismo se mienta
el mundo en su trasegar
es el placer de cagar
el que más quiere la gente.

Y en fin para conclusión
que no diga el mundo entero
si no es placer verdadero
trás una buena digestión
cagar con satisfacción
y llenar un buen agujero.