El verano pasa sin pena ni gloria. Las únicas noticias que tenemos es que los jueces están de vacaciones y amenazan con hacer huelga. Por fin llega una noticia. El día 3 de septiembre tenemos reunión con la autoridad laboral. Ignoro que autoridad será esta ni lo que pinta en todo esto. Yo creía que con el juez bastaba. Cada día entiendo menos.

3 de septiembre de 2012.
Otra vez de mesa redonda. Bufando como jabalí llega tarde el asesor laboral de la empresa excusando su tardanza en que había tenido que ir al banco porque estaba en numeros rojos. Indignado por lo que estoy oyendo exclamo con descaro y petulancia:

-Imáginese de que color son nuestros números a 200 de marzo que estamos hoy.-
Al ver que ha metido la pata se calla e intenta que comience la reunión. 

En esencia se cuenta nuestra historia desde el génesis hasta el apocalipsis pero con la autoridad laboral delante que toma nota sin perder detalle.

-Muy bien en menos de quince días tendremos el informe para el juez.- Concluye la autoridad.


20 de septiembre de 2012
La espera se hace angustiosa y nuestras arcas están vacias. Llegan noticias. Y como no puede ser de otra forma no son buenas. El jucio que tenía la Señora A. despedida en el apocalipsis de final de año ha fallado declarando el despido nulo. Esto significa que todo el proceso que hemos realizado hasta el día de hoy hay que volver a repetirlo. Suma y sigue.

25 de septiembre de 2012
De nuevo hemos sido convocados por la administracion concursal para repetir la reunión que se celebro el 27 de junio. Otra vez lo mismo pero 3 meses más tarde. Como estamos cansados de esperar y queremos irnos al paro de una vez firmamos con acuerdo y de este modo intentar que se agilice todo un poco más. 

31 de octubre de 2012
Ahora toca repetir la reunión del 3 de septiembre. Al menos hemos ganado un mes. Más de lo mismo.

Las previsiones más optimistas hablan que en dos semanas estaremos en el paro, yo que soy realista y visto como ha ido el proceso digo que para mitad de diciembre.